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jueves, 15 de julio de 2010

ANTECEDENTES, TRABAJOS FORZADOS



La ideología nazi mantenía que el trabajo manual duro era la mejor manera no solo de castigar a los opositores intelectuales sino también de “educar” a los alemanes a ser “conscientes racialmente” y apoyar los objetivos raciales del Nacional Socialismo. Desde la creación de los primeros campos de concentración y las instalaciones de detención en el invierno de 1933, los trabajos forzados -- a menudo humillantes y sin sentido, e impuestos sin equipo, ropa, alimentación, y descanso adecuados -- formaron una parte central del régimen de los campos de concentración.
Empezando en 1938, los nazis explotaron cada vez más los trabajos forzados de “los enemigos del estado” para obtener ganancias económicas y para satisfacer la escasez de mano de obra. Esta práctica se intensificó en la primavera de 1942, siguiendo cambios en la administración nazi de los campos de concentración. Por ejemplo, en el campo de Auschwitz-Monowitz en Polonia, decenas de miles de prisioneros judíos hicieron trabajos forzados en la fábrica de caucho de I.G. Farben Buna.
Los nazis impusieron los trabajos forzados a los judíos de la población civil, tanto dentro como fuera de los campos de concentración, aún antes de la guerra. Para el fin de 1938, la mayoría de los hombres judíos viviendo en Alemania tenían que hacer trabajos forzados para varias autoridades del Reich. En la Polonia ocupada, las autoridades alemanas organizaron los trabajos forzados para los judíos alrededor de los ghettos, tanto si estaban cerrados o no, y en campos especiales de trabajos forzados para judíos bajo la jurisdicción militar de las SS, civiles alemanes, o militares alemanes. Por ejemplo, en el ghetto de Lodz los nazis establecieron 96 plantas y fábricas que producían materiales de guerra. En la Unión Soviética ocupada, y en otros lugares después que los alemanes empezaron a asesinar sistemáticamente a los judíos polacos, los trabajos forzados de los judíos tuvieron lugar exclusivamente dentro de los campos de concentración.
Para los judíos, la capacidad de trabajar a menudo significaba la posibilidad de sobrevivir después que los nazis empezaron a llevar a cabo la “Solución Final”. Los judíos estimados incapaces de trabajar eran los primeros en ser fusilados o deportados.
Inmediatamente después de la creación por los alemanes, en octubre de 1939, del Gobierno General en la Polonia ocupada, todos los hombres judíos y muchos polacos fueron obligados a hacer trabajos forzados sin pago en beneficio de las autoridades de ocupación alemanas. Empezando en 1940, las autoridades alemanas reunieron a civiles polacos, hombres y mujeres, y los deportaron al Reich para hacer trabajos forzados en las fábricas y granjas alemanas.
Los nazis también siguieron una política consciente de “aniquilación a través del trabajo”, bajo la cual ciertas categorías de prisioneros literalmente trabajaban hasta morir; es decir, eran puestos a trabajar bajo condiciones que resultarían directa y deliberadamente en enfermedades, heridas, y muertes. Por ejemplo, en el campo de concentración de Mauthausen, los prisioneros eran forzados a subir corriendo, cargando piedras pesadas, los 186 escalones que llevaban fuera de la cantera.
Después de la invasión alemana de la Unión Soviética en junio de 1941, los alemanes dejaron que los prisioneros de guerra soviéticos murieran por falta de cuidados (comida, ropa, vivienda y atención medica insuficientes). Pero en la primavera de 1942 las autoridades alemanas empezaron a utilizar los prisioneros de guerra soviéticos para hacer trabajos forzados en varias industrias de guerra. Cientos de miles de civiles soviéticos también fueron deportados a Alemania, Austria y Bohemia-Moravia donde la mayoría, encarcelados en llamados campos de residencia, hacían trabajos forzados.
A la fin de la guerra, millones de refugiados no alemanes se hallaban en Alemania, victimas de las políticas nazis de deportación al Reich para trabajar

CALIDAD DE VIDA EN VENEZUELA




No se puede ignorar la realidad venezolana que presenta un escenario turbulento en lo económico, político, social, cultural atentando seriamente con la calidad de vida de los que viven el territorio, especialmente la clase media y baja que es muy representativa en la población total. Corresponde a la nueva generación de profesionales tomar todas las medidas correctivas para rescatar esa calidad de vida que se ha incrementado en los últimos años, demandando del Gobierno más responsabilidad e integrándose productivamente a los programas económicos que se requieren para sacar adelante al país.

El objetivo de este artículo es el de analizar cómo se ha venido deteriorando la calidad de vida del venezolano avalados con informaciones e investigaciones que expertos han realizando sobre el tema.

ALCANCE, REPERCUSIONES

Gustavo Rodríguez nos señala que Venezuela se distingue en los tres primeros lugares del ranking delictivo latinoamericano no sólo por la incidencia hamponil sino por la carencia de políticas preventivas. Estudios de la Organización Panamericana de la Salud y del Banco Interamericano de Desarrollo refieren que los países de la región han mostrado su preocupación por el tema de la inseguridad. Sin embargo, Venezuela lejos de adoptar prácticas en la lucha contra el delito se caracteriza por ser una nación donde seis ministros del Interior y Justicia han pasado por la dependencia en menos de cuatro años.

Por su parte Eduardo Camel Anderson nos comenta en el Diario El Universal (4/4/2003), que la población venezolana ocupa el segundo lugar mundial entre aquellos que más desconfían de las instituciones y poderes públicos. Argentina está en el primer puesto. La medición corresponde al Informe de Desarrollo Humano 2002, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual fue presentado este jueves durante el foro Retos para la reconstrucción, organizado por la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (Venamcham), por Antonio Molpeceres, representante del PNUD en el país.

Recordó Molpeceres, que para la medición de cierre de 2002 (hecha con la data disponible al cierre de 2000) Venezuela ocupó el lugar 69 de la lista de desarrollo humano, el último lugar.

El país también tiene una perversa distorsión en la distribución de elementos para el desarrollo. Si bien la esperanza de vida promedio es de más de 72 años (en el Distrito Capital incluso crece), muchos pobladores del interior _por ejemplo, de Tucupita_ pierden 10 años de esperanza de vida, sólo por no vivir en la capital. 'Es una repartición muy extraña para tratarse de un país petrolero'.

Sigue comentando Molpeceres , que el país ha retrocedido en sus esfuerzos por la lucha en contra del hambre y la pobreza, frente al compromiso asumido por los presidentes y jefes de Estado reunidos en la Cumbre de la ONU de Nueva York en 2000, en la llamada 'Declaración del Milenio'. Eso dicen resultados preliminares que maneja el organismo. Téngase presente de que el compromiso de 191 países en este caso fue disminuir a la mitad la población que padece de este problema, los índices de hambruna, a la llegada de 2015.

El desempeño de Venezuela y del resto de los países, en detalle, será divulgado en un informe de seguimiento hecho a los países involucrados. El funcionario reconoció que la calidad de la democracia está íntimamente ligada con el progreso económico de los países. Entre los principales aspectos que sustentan una democracia sana, a ojos de la ONU, está la supremacía del control civil sobre las fuerzas armadas y las autoridades, así como la preservación de unos medios de comunicación libres e independientes. También se necesita un mecanismo exitoso de peso y contrapeso entre las instituciones y los poderes.

Por otro lado, Amnistía Internacional, de labios de su representante, Fernando Fernández, advirtió que en Venezuela hay una preocupante situación de impunidad, que se constituye en un claro atentado en contra de la seguridad jurídica. Se cometen en el país más de 2.000 tipos de delitos, mientras que en otros como en España y Colombia, sólo hay 1.000 tipos de delitos tipificados. Agregó que la impunidad se observa en todos los sectores, incluso en aquellos que mueven millones de dólares desde la clandestinidad, como el narcotráfico, delito por el cual se sentencian a apenas 20% de los apresados en un año. El país también carece de manuales y capacitación procedimental para resolver crímenes y delitos. 'El único documento del cual se dispone para recolectar evidencias data de 1886'. En el país no puede resolverse un crimen complejo, pues no hay capacidad ni recursos.